Bienvenidos nuevamente al Departamento de habilidades sociales. Después de un breve receso de un par de semanas, hoy retomaremos el tema de la “Comunicación no verbal”. Esta vez con dos aspectos importantes: El manejo del contacto visual y el uso de la sonrisa.
Cada día veo personas que al notar la presencia de una persona que les parece atractiva comienzan a hacer un montón de cosas “Ilógicas” por así decirlo. He visto básicamente 3 cosas. -
- Mirada del famélico: y con famélico me refiero a que miran a esa mujer, como dicen coloquialmente “Con hambre”. Es impresionante ver a estos tipos hacerlo sin ninguna preocupación, y las pobres mujeres salen despavoridas o les ponen cara de ciervo paralizado. -
- Rostro inexpresivo y sin sonrisa: Esta es la otra cara de la moneda, hombres del tipo tímido, que al ver a una mujer atractiva se ponen nerviosos, no dicen una palabra y miran a esta mujer como si les fuese a golpear.
- Parlanchín y sin clase: este es el campeón de la noche, además de decirle un montón de disparates sin sentido solo para llamar la atención, llegan a rayar en la falta de clase y la grosería.
Si te identificaste con alguna de ellas, te recomiendo que dejes de hacerlo, por el beneficio de tu linaje.
El manejo del contacto visual es una de las herramientas clave que nos permiten construir “rapport” (Que la persona se sienta cómoda con nosotros) de forma consistente con las mujeres y con la gente en general.
La falta de contacto visual solo se convierte en timidez, en falta de confianza con uno mismo, y básicamente, en que no eres una persona interesante o poderosa en cuanto a carácter se refiere. Por otra parte, el exceso en el contacto visual solo produce incomodidad, característico de los ebrios, los niños o los psicópatas.
Las mujeres (neurológicamente sanas) desean un hombre seguro de sí mismo, que demuestre sin decir una palabra, que es una persona agradable, que no tiene miedo de aproximarse y entablar una conversación interesante y divertida con ella, pero sobre todo, que genere atracción y excitación en ella mediante su comunicación no verbal. Personalmente creo que lo que debería trasmitir tu lenguaje corporal es el mensaje de: “Soy un hombre relajado y divertido, si conversas conmigo vas a pasar un rato encantador y si juegas bien tus cartas podremos llegar a algo más interesante”.
El manejo de la sonrisa, te permite trasmitir al igual que tu contacto visual, que eres emocionalmente abierto y amigable. No has visto cuando quieres acercarte a una hermosa mujer que está en un café o en un bar, y de repente no sabes que hacer porque esta mujer no esboza ni media sonrisa?
La sonrisa es un gran indicador de que puedes aproximarte, e incluso puede llegar a convertirse en un fuerte indicador de interés, que por supuesto no vas a desaprovechar. Recuerda que lo importante no es si tus ojos son azules o si tu sonrisa es perfecta, lo importante es el acto de mirar de manera atractiva y el acto de sonreír.
Estudios científicos demuestran que el acto de sonreír es un reflejo al que le gente responde de modo casi automático, y no porque su dentadura sea la más blanca o la mas pareja, la importancia radica en que tu sonrisa emite una gran energía y un ambiente cálido en las personas.
Pero, ¿cómo combinar el contacto visual con el uso de tu sonrisa?, he aquí unas claves para lograrlo:
- Trabajar tu mirada y sonrisa en el espejo: Es un concepto que muchos estudiosos del lenguaje corporal y de la actuación han trabajado durante décadas. El ex presidente Kennedy, Bill Clinton, Marlon Brando, Mathew Perry, por nombrar algunos, han sido excelentes a la hora de manejar el lenguaje corporal, haciendo más énfasis en su expresión facial, mirada y sonrisa. Todos los días puedes, durante un par de minutos, trabajar tu mirada en diferentes contextos:
Como seria tu mirada si estuvieses:
- Triste.
- Alegre.
- Enojado
- Excitado.
- Reflexivo
Como seria tu sonrisa:
- Pícara
- Amable
- Fingida
- Triste
- Cuando conoces a alguien por primera vez: Es una gran oportunidad para poner en práctica tu mirada y sonrisa. Cuando te presenten o te presentes, acércate a ella, mírala a los ojos unos segundos, mientras indagas el color de tus ojos, esto hará de tu mirada más profunda. Luego de esto, sonríe juguetonamente.
Si la conversación se prolonga durante varios minutos, mantén el contacto visual un 90% del tiempo. Si vas retirar el contacto visual, no lo hagas para mirar su escote o a otra chica, solo mira tu copa o a la mesa unos segundos y restablece el contacto visual. Ah, y no sonrías todo el tiempo una vez que haya comenzado a conversar o pensará que te estas burlando de ella, o traes algo entre manos, aunque ambos sabemos que así es, no lo hagas. Verás que con el paso de los días, el control de tu mirada y sonrisa será mucho más fácil.
- Practica en el súper: Ve a un almacén de cadena o una tienda en donde haya alguna cajera que te atraiga. Compra cualquier cosa, puede ser simplemente un paquete de galletas o papas, yogurt. Luego haz la fila para pagarlo, en canto te vayas acercando al cajero, empieza a esbozar una pequeña sonrisa que se va amplificando a medida que te vas acercando a ella. Inmediatamente cuando llegue tu turno, mírala fijamente a los ojos, sonríe. Algunas llevan una identificación en su camisa de trabajo, si la tiene, salúdala por su nombre. Lo que generalmente hago, es mirarla profundamente a los ojos, sonreír, mirar su identificación como si realmente no entendiera las letras. Ellas te dirán su nombre o te corregirán si lo dijiste mal, luego te darán una agradable sonrisa, eso es seguro.
El otro día iba por un “yogurt”, y llegué a hacer la fila en la caja “menos de 10 artículos” con un buen estado de ánimo y una cálida sonrisa. Delante de mí había una hermosa mujer de cabello negro de unos 22 años, que tenía varias cosas para pagar. Inmediatamente giro hacia a mí, con una bella sonrisa y brillo en sus ojos, y me pregunto si iba a pagar solo ese yogurt, que si quería, ella podía cederme el turno, cosa que agradecí con otra sonrisa y empezamos una pequeña conversación-coqueteo, que fue truncada cuando, de la nada apareció el enardecido novio a decirle que cambiaran de caja, porque ella estaba dejando pasar a todos. Que conmovedor cuadro, la escena de celos de alguien que no tiene ni idea de cómo reaccionar e interactuar con las mujeres. Lo importante de lo que te relato, es que mi comunicación fue más alla de mi intención inicial, que era por supuesto, la cajera. En cuanto al novio debería pasarse por mi blog un día de estos.
En el próximo post, abordaremos la última parte de la comunicación no verbal, consistente en el manejo de la postura corporal, gestos y el contacto kinestesico o físico. Hablaremos de cómo controlar nuestra postura, evitar tics innecesarios, como utilizar tu cuerpo y gestos como complemento al humor, aprendiendo del maestro Mathew Perry, más conocido como “Chandler de la serie Friends”.
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Alfredo Rodríguez - Departamento de Habilidades Sociales habilidadsocialcomunicativa.blogspot.com -
luisalfrodriguez@hotmail.com
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